Prensa (CNEH/ 30.06.2022).- Los 60 años de la renuncia al Congreso del periodista, diputado y guerrillero venezolano Fabricio Ojeda, fue el tema para la conferencia de la Cátedra Libre de Historia Insurgente Federico Brito Figueroa que propició el Centro Nacional de Estudios Históricos (CNEH) de este jueves 30 de junio en Caracas, donde la abogada Gisela Jiménez, el historiador Omar Hurtado Rayugsen y el antropólogo José Luis Alcalá Ojeda, ofrecieron un amplio debate en torno a la figura de este revolucionario del siglo XX.

La doctora Gisela Jiménez expuso la proyección histórica que tiene la renuncia que hizo Ojeda al Congreso de ese periodo constitucional, donde detalló que el diputado también abandonó todos los beneficios que implicaban para aquel entonces tener una curul en el Parlamento; así como su anuncio a continuar en la profundización de un proceso revolucionario que conduzca hacia el socialismo; también el haber informado que subiría a las montañas para incorporarse a las guerrillas organizadas, que ya estaban en combate, para contribuir al desarrollo de ese proceso armado que se daba en el país.

"El pueblo venezolano hoy está luchando por la construcción de una sociedad socialista feminista, pero a su vez combate y resiste las medidas coercitivas unilaterales que se aplican y violan nuestros derechos humanos", explicó Jiménez, quien expresó que Fabricio Ojeda se ha convertido en un faro de moral, dignidad y patriotismo para estos tiempos y las generaciones futuras.

El profesor Omar Hurtado Rayugsen resaltó que este encuentro, también propiciado por la Fundación Fabricio Ojeda y la Casa de Nuestra América José Martí, ha permitido reivindicar a partir del pensamiento martiano -como lo destaca en su carta- la lucha permanente de este guerrillero contra las traiciones de los grupos de poder militar, así como los enquistados en los mecanismos financieros, contra el pueblo venezolano.

Una lucha revolucionaria contra una potencia extranjera

El antropólogo José Luis Alcalá Ojeda, nieto de Fabricio Ojeda, destacó que su abuelo es la máxima referencia y figura revolucionaria en Venezuela del siglo XX, antes de la llegada de Hugo Chávez, por lo que para conocer la historia política de este país, después del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez, habría que estudiar profundamente la vida de este periodista y guerrillero.

"La importancia de Fabricio para este momento es su lucha revolucionaria contra una potencia extranjera y el impulso nacionalista que entonces necesitaba Venezuela para su verdadera independencia, progreso y desarrollo", aseveró el investigador, quien definió a este político como un gran nacionalista que desde los años 60 habló de temas como la nacionalización del petróleo y la fundación de una empresa petrolera nacional, como defensor del rescate de la economía venezolana para el beneficio de las clases populares.

Alcalá resaltó que la renuncia al Congreso fue una acción que nadie la había hecho en la historia política de Venezuela y fue celebrada por los revolucionarios que ya se encontraban en las montañas como guerrilleros para combatir las políticas represivas y entreguistas de Rómulo Betancourt al imperio estadounidense.

"Fabricio fue un gran antiimperialista, anticolonialista, bolivariano y patriota, que desde esa época teorizó la importancia de unir el pensamiento revolucionario de izquierda con el bolivariano, es decir que ya era una revolución marxista-bolivariana que se venía gestando", aseguró el ponente, quien destacó que el presidente Chávez fue un gran seguidor de las ideas de Fabricio Ojeda.

Un espacio necesario

Alexander Torres Iriarte, presidente del CNEH, ente adscrito al Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, señaló que la Cátedra Libre de Historia Insurgente Federico Brito Figueroa es un espacio necesario para rememorar a hombres y mujeres como Fabricio Ojeda, "que antes de la llegada de la Revolución Bolivariana apostaron su vida por un horizonte auténticamente democrático y participativo".

"Hay una especie de horror a lo contemporáneo, un miedo a señalar los desmanes y abusos de la dictadura de partido que se eligió aquí después de la traición del 23 de enero de 1958", manifestó el también docente, al referirse a Ojeda como una expresión de las luchas populares, así como victima de la entonces llamada democracia representativa, que nació en el pacto de Punto Fijo.

Aseveró que los historiadores tienen un compromiso con la historia contemporánea del país, por lo que desde la institución que preside conciben este evento, que se efectúa cada quince días desde la Casa de la Historia Insurgente, para rememorar tanto hechos bicentenarios como los recientes y contemporáneos, "un espacio donde la juventud puede venir para ser orientada y develar la historia que debemos reescribir, la historia de las luchas del pueblo venezolano".

Fotos: Gustavo Salazar