Venezuela demuestra derechos históricos sobre Guyana Esequiba y solicita declarar inadmisible demanda ante la CIJ


Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, al defender derechos de la República destaca que Venezuela es el único heredero histórico indiscutible del territorio Esequibo
Actual interpretación equivocada del Acuerdo por Guyana afecta derechos del pueblo de Venezuela

Prensa MPP- Despacio (Ingrid Carvajal Arroyo/ 17.11.2022).- La Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, este jueves solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, declarar inadmisible la demanda de Guyana por el Esequibo.

Durante su intervención, en la audiencia de objeciones preliminares en la CIJ, la Vicepresidenta de la República inició destacando el honor de defender los derechos de la República Bolivariana de Venezuela "en este litigio que pone en juego sus intereses más elevados en los planos constitucional, histórico e internacional".

"Venezuela es el único heredero histórico indiscutible del territorio situado al oriente del río Esequibo, el origen de estos derechos es la consecuencia histórica, jurídica y política de su sucesión a la titularidad de España y del nacimiento de nuestra República", señaló.

Rodríguez, continuó: "Venezuela aprecia y respeta la Corte Internacional de Justicia, en tanto que órgano principal judicial de las Naciones Unidas. Venezuela sigue pensando que la Corte no tiene competencia para conocer en este caso, no obstante demostraremos que la demanda de Guyana es inadmisible".

De seguidas, explicó: "Guayana presentó una demanda unilateral solicitando un fallo sobre la validez del laudo arbitral del año 1899". Venezuela mantiene que el objeto, el motivo para la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966 eran, cito: "Procurar, obtener relaciones satisfactorias para la solución práctica de la controversia de Venezuela y el Reino Unido que ha sobrevenido como resultado del argumento de Venezuela a efectos de que el laudo arbitral de 1899 es nulo y sin efecto".

En ese sentido, la Vicepresidenta Ejecutiva precisó: "Nada del Acuerdo de Ginebra indica que las partes acordaran resolver la nulidad o validez del laudo, este es un asunto que no tiene ninguna relevancia considerando que fue resuelto por el propio Acuerdo de Ginebra".

"Por el contrario el Reino Unido y Venezuela alcanzaron un acuerdo que constituyen unas leyes especiales entre las partes y declaró de forma exhaustiva y expresa en su Titulo que era un Acuerdo para resolver la controversia entre Venezuela y el Reino Unido", indicó.

"No cabe comprenderse como Guyana ahora pretende eludir la solución práctica del litigio con su demanda, ya que es imposible mediante una solución práctica resolver de forma amistosa si un laudo es o no es válido", puntualizó.

Al respecto, la Vicepresidenta de la República, concretó: "existe un problema grave de admisibilidad que afecta el objeto del litigio y también al demandante y al demandado, que se revela con tanta fuerza que hace imposible continuar con los méritos de la solicitud presentada por Guyana. Además, se ha presentado una demanda contra Venezuela por una parte que no participó en el fraude de 1899. Aunque Guyana junto con el Reino Unido reconocieron en 1966 la reivindicación de Venezuela y por tanto se comprometieron a una solución amistosa mediante su adhesión subsiguiente del Acuerdo de Ginebra".

La CIJ no está en condiciones de resolver la demanda

"La actual interpretación equivocada y malintencionada del Acuerdo por Guyana afectan los derechos del pueblo de Venezuela y los intereses vitales de la República, específicamente su integridad territorial", expresó al indicar: ?Por este motivo Venezuela, en cumplimiento de su deber constitucional y de conformidad del Derecho Internacional, interpuso excepciones preliminarias contra la admisibilidad de la demanda en cuestión y aparece en esa fase incidental para señalar que la Corte no debería admitir la demanda de Guyana".

"Sostenemos que esta Corte no estaría en condiciones de resolver la demanda de Guyana, porque el Reino Unido, la parte indispensable para dirimir la cuestión de la disputa solicitada por Guyana, no participa".

Aspectos históricos y fácticos

Asimismo, la Vicepresidenta Delcy Rodríguez aclaró algunos aspectos históricos y fácticos para poner la posición de Venezuela en su contexto, sobre lo cual precisó: "En 1777 la Corona española creó la Capitanía General de Venezuela, integrada por las provincias de Venezuela, Cumaná, Guayana, Maracaibo, Margarita y Trinidad", a la vez que solicitaba observar el mapa proyectado en las pantallas ubicadas en la CIJ.

"Esa dependencia administrativa es la fuente territorial de lo que posteriormente pasó a convertirse en la República de Venezuela", -continuó- "que nació con su Declaración de Independencia y su Constitución de 1811. A partir de ese momento, la historia constitucional de Venezuela refleja la dependencia de Guayana Esequiba como provincia al territorio de Venezuela".

Destacó que, en 1825 el Reino Unido reconoció la Gran Colombia que tenía como frontera oriental el territorio de la Guayana Esequiba de Venezuela. El Reino Unido nunca jamás tuvo titularidad respecto del territorio de Guayana Esequiba.

De allí que, mencionó tres elementos constantes identificados entre 1841 y 1895, a saber: "el primero, es la protesta permanente de Venezuela contra las falsedades y amenazas imperiales de Gran Bretaña. La segunda, la disposición permanente, por parte de Venezuela para resolver la situación a través de medios pacíficos y directos. En tercer lugar, el intento reiterado de posición territorial por parte de un imperio situado a 12 mil kilómetros de distancia en Londres, capital del imperio Británico".

Expresó que a lo largo del siglo XIX "el Gobierno de Gran Bretaña procuró afirmar unilateralmente nuevos derechos sobre el terreno publicando mapas manipulados que contenían fronteras falsificadas en su favor y también reivindicó que las fronteras no eran objeto de negociación ya que serían defendidas por el uso de la fuerza, reafirmando con ello la voracidad imperial británica respecto a las minas de oro y otros recursos naturales contenidos en el territorio", afirmó.

"Dadas estas circunstancias de abuso, de soberanía y de de disposición, Venezuela procuró la asistencia de terceras partes para aliviar las tensiones y proteger su territorio", puntualizó al señalar: "La intervención de los Estados Unidos en calidad de representante de Venezuela en las negociaciones, abrió una nueva fase en el litigio territorial entre Venezuela y Gran Bretaña, en la que los intereses de la potencia imperialista mayor del mundo, Gran Bretaña, chocaron con los de una potencia emergente, a saber los Estados Unidos que procura imponer su hegemonía en el hemisferio occidental".

El poder colonial y el Reino Unido

Destacó, sobre la materia que "se organizó un Acuerdo de Arbitraje donde todas las piezas se dispusieron para dar a lugar un fraude por medio del engaño" y precisó: "El propósito del Reino Unido era robar el territorio venezolano por motivos geopolíticos y económicos".

Al señalar que buena parte de su alocución se había centrado en el Reino Unido, mencionó que responde al hecho de que "en esa historia hay dos protagonistas: el poder colonial, el Reino Unido, el acaparador de territorios y, Venezuela, la víctima", dejando claro que: ?Guyana no existía como objeto del derecho internacional en el momento en el que se consumó este fraude. La República Cooperativa de Guyana pasó a convertirse en una República tras la firma del Acuerdo de Ginebra, es fundamental el principio territorial".

Explicó que en el conocido Memorando de 1949, Manuel Prevost presentó las acciones fraudulentas y falaces contra Venezuela, cuyas revelaciones activaron una investigación adicional, realizada por historiadores venezolanos en los Archivos Oficiales de Gran Bretaña y los Estados Unidos, quienes obtuvieron pruebas históricas desconocidas abundantes, cuyas nuevas conclusiones documentales contribuyeron a confirmar el fraude que había sido cometido por el Reino Unido en el arbitraje.

"Es completamente coherente que Venezuela tras el descubrimiento del fraude del laudo Arbitral de 1899 denunciara la situación en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1962. Si la demanda de Venezuela era absurda habría dedicado el Reino Unido cuatro años de negociaciones entre 1962 a 1966, la respuesta es que no lo habría hecho", señaló con énfasis.

"Si estas negociaciones no hubieran revelado que algo en el Laudo era gravemente erróneo el Reino Unido nunca habría confirmado la declaración de Venezuela de que el Laudo era nulo", puntualizó.

Además, indicó que ahora se revela "cómo el Reino Unido actuó en forma desleal, mintiendo durante la formulación del Acuerdo de Ginebra y firmando un compromiso para alcanzar una solución amistosa y práctica cuyo cumplimiento todavía se espera".

Rodríguez, manifestó: "Esta Corte ha concluido que tiene competencia para examinar la validez del laudo en su decisión en diciembre de 2020, pero ¿Cómo puede la Corte examinar la validez del laudo sin la participación del Reino Unido? ¿Cómo se alcanzaría la determinación de la validez o nulidad del laudo sin la presencia del actor principal, es decir el Reino Unido, que en su prosecución de las ganancias actuó contra un Estado soberano, ello entrañaría el examen de la conducta del Reino Unido, esta es la situación que subyace bajo las asociaciones preliminares de Venezuela, es decir, la necesidad de determinar las acciones y consecuente responsabilidad de una parte indispensable en estas actuaciones, a saber, el Reino Unido".

Fotos: Cortesía


Sitio WEB desarrollado por la:
Oficina de Tecnologías de la Información y la Comunicación del
Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno
- Copyright 2020 -