Prensa (CESB/ 22.11.2022).- Las 2das Jornadas de Historia Insurgente y Descolonización de la Memoria, que se realizan en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), reúne a más de 2.125 personas inscritas de forma virtual y presencial, informó Luis Felipe Pellicer, coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio y vicerrector académico de esta casa de estudios.

En su discurso de apertura al foro central del segundo día de actividades, destacó la acogida de las Jornadas, a la que asisten invitados internacionales de España, Brasil, México Colombia, Cuba, Argentina y Chile, además de representantes de los 24 estados del país.

Stella Grenat, historiadora procedente de Argentina, abrió el ciclo de ponencias haciendo un resumen de las formas de organización de los trabajadores en América Latina para enfrentar las presiones de la etapa republicana en el siglo XX, basándose especialmente en un evento que ocurrió en La Habana en 1966, que reunió a organizaciones y jefes de Estado de Asia, África y América Latina, así como una conferencia que ocurrió al año siguiente en agosto de 1967 en Cuba y que reunió a quienes constituyeron la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS).

Grenat se refirió a estos acontecimientos que reflejan la participación popular, la solidaridad y la acción internacional de nuestros pueblos como vía para lograr la independencia, afirmando que son luchas que aún siguen vigentes. "Volvemos a observar esta genealogía que se arma sola, por lo que debemos mantenerlos vigentes, traerlos al presente", precisó.

La economista Judith Valencia presentó una propuesta para la elaboración política de una vía constituyente bolivariana. "La historia insurgente asume la descolonización de la memoria, pero a la vez tiene que dar pie a la continuidad del proceso constituyente bolivariano", indicó.

Al hacer un repaso por la historia reciente marcada por la conjunción de Hugo Chávez y Fidel Castro, Valencia celebró que Venezuela sea considerada "una amenaza inusual y extraordinaria". "Esa es la magia del proceso constituyente, Chávez para revivir a Bolívar tenía que refundar la República con una nueva Constitución", que señala interrumpió la estrategia estratégica imperial que arrancó en 1994 con la Cumbre de las Américas y la restructuración del sistema interamericano.

Vicente Carvajal, viceministro de Educación, quiso ahondar en la necesidad de construir un espacio que convoque a todos los sectores sociales, principalmente el educativo, para despertar la conciencia sobre la importancia de la historia en el presente.

Sobre la historia insurgente, puntualizó que se debe "reescribir y enseñar la historia a todo nivel, en la escuela, en el liceo, en las universidades, en los cuarteles, en la fábrica, hay que descolonizar la historia y contar la historia verdadera", para lo que el Ministerio de Educación trabaja en diversos proyectos y en varias instancias, aseguró.

Dulce Marrufo, directora de Gestión Territorial del Centro de Estudios Simón Bolívar, planteó la necesidad de adoptar una postura ética para poder trabajar la historia insurgente, así como de reconstruir conocimientos que sirvan para transformar la realidad. "Conocimiento que no transforme la realidad, no sirve, eso hay que dejarlo claro", expresó.

"Tiene que servir para descolonizar la memoria, pero también para revertir los efectos de la recolonización (...) Es la historia que va a permitir que el pueblo siga en militancia, en calle, permanentemente defendiendo los legados de lucha de nuestros pueblos", expresó.

La jornada finalizó con la proyección del documental La Historia Insurgente, producido por la UNEARTE y la Red de Historia, Memoria y Patrimonio

Foto: Cortesía