Nunca dejó de ser un niño, de creer en nuestra generación y darle lo mejor a los pequeños de la casa

Prensa Mppdpsgg/ Thaymara Henríquez.- En una casita vieja de palma, con pisos y paredes de tierra en Sabaneta (edo. Barinas), nace el 28 de julio de 1954 un niño llanero, segundo hijo del matrimonio de Hugo de los Reyes Chávez y Elena de Chávez, un pequeño emprendedor, inteligente, ocurrente y alegre, que se convirtió en el gigante de América, Hugo Chávez.

Su infancia transcurrió en la casa de su abuela materna Rosa Inés, la cual era llamada en Sabaneta como "La negra Inés" y por el comandante Chávez "mamá Inés". Esta mujer le brindó su amor, le enseño a leer y escribir, también a cosechar maíz, naranja y lechosa donde salía el tradicional dulce arañas que él vendía y que ayudaba a su familia a sustentarse económicamente.

Eran tan deliciosos los dulces de araña realizados por la familia Chávez y la grandiosa destreza con que lo vendía el pequeño Hugo, que se compraban como pan caliente, tanto así que le colocaron el apodó del "arañero de sabaneta".

Como todo niño, era inquieto, le gustaba jugar con sus hermanos y montarse en los árboles que estaban en el patio donde vivía su abuela Inés, "¡Muchacho, te vas a matar, bájate de ahí, mira que el Diablo anda suelto!?, así lo cuenta en su libro "Cuentos del Arañero Hugo Chávez Frías" (2012), donde abarca una serie de historias recopiladas de su vida desde pequeño hasta adulto.

"Tienes que aprender, Huguito ¡Las letras redonditas que ella hacía! Quizás de ahí viene mi pasión por la escritura, por la buena ortografía, no cometer ni un error." (Cuentos del Arañero Hugo Chávez Frías, Cap. 1 Historias de familia, Yo vendría a buscarte) También su padre, Hugo de los Reyes Chávez, maestro de cuarto grado, era muy estricto en cuanto a los estudios, eso le dejó a él y a sus hermanos valiosas enseñanzas y les decía: "Cuando tú no saques 20 considérate raspa?o"

Chávez y los niños de la patria

La sensibilidad social en especial por los niños y niñas de la patria fue otra faceta importante del Comandante Eterno, Hugo Chávez, desde un fuerte abrazo hasta recibir una galleta sacada de la boca de un niño, porque nunca dejó de lado la humildad, amor, afecto y fibra humana para el pueblo venezolano.

Muchas anécdotas con niños se desarrollan en su libro biográfico, una de ellas es con Génesis, una niña de que sufría de cáncer cerebral y por quien rompió el protocolo en una actividad en el Poliedro de Caracas el 17 de noviembre del 2006.

Génesis se dirigió al presidente, lo abrazo y le entregó un poema con una bandera de Venezuela, que hasta el último momento se quedó con él y le dijo: "Chávez yo me voy pero me quedo contigo en esta bandera, para que tú sigas dándole vida a los niños". Luego de este momento, fue llevada a Cuba donde disfrutó sus últimos días.

El Comandante consideraba a los niños y niñas la generación de oro y punta de lanza para la construcción de una patria nueva. Durante su mandato se fundaron diversas misiones sociales en pro de los pequeños, como es la Misión Hijos de Venezuela, la cual tiene como finalidad ayudar a familias y padres con niños especiales o alguna discapacidad. Para el 2014 más de 316 mil niños y niñas habían sido beneficiados con este programa social.

El 20 de julio de 2008, Chávez anunció en su programa dominical Aló, Presidente, número 314 la Misión Niños y Niñas del Barrio, para proteger a los pequeños desde recién nacidos hasta los 17 años de edad que se encuentren en situación de calle.

Esta organización se articula con el Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), que actualmente cuenta con 70 centros de atención distribuidos en el país.