Prensa (Archivo Histórico-RA/ 13.01.21).- Bajo el mando y liderazgo del coronel Santiago Mariño se reunieron en el islote de Chacachacare, un grupo de oficiales patriotas exiliados en la isla de Trinidad, entre los que destacan Manuel Piar, los hermanos Bernardo y José Francisco Bermúdez, José Francisco Azcue, Juan Bautista Bideau, Manuel Valdés y el joven Antonio José de Sucre. El 11 de enero de 1813 suscribieron el "Acta de Chacachacare" exponiendo lo siguiente:

"Violada por el jefe español D. Domingo Monteverde la capitulación que celebró con el ilustre general Miranda, el 25 de julio de 1812; y considerando que las garantías que se ofrecen en aquel solemne tratado se han convertido en cadalsos, cárceles, persecuciones y secuestros, que el mismo general Miranda, ha sido víctima de la perfidia de su adversario; y, en fin, que la sociedad se halla herida de muerte, cuarenta y cinco emigrados nos hemos reunido en esta hacienda, bajo los auspicios de su dueña la magnánima señora doña Concepción Mariño, y congregados en consejo de familia, impulsados por un sentimiento de profundo patriotismo, resolvemos expedicionar sobre Venezuela, con el objeto de salvar esa patria de la dependencia española y restituirle la dignidad de nación que el tirano Monteverde y su terremoto le arrebataron. Mutuamente nos empeñamos nuestra palabra de caballeros de vencer o morir en tan gloriosa empresa; y de este compromiso ponemos a Dios y a nuestras espadas por testigo. Nombramos jefe Supremo con plenitud de facultades al coronel Santiago Mariño. Chacachacare: 11 de enero de 1813".

Después de firmar el acta se embarcaron esa misma noche, en lo que más tarde la historia conocería como la Expedición de Chacachacare, con el objetivo de incursionar al territorio venezolano y abrir operaciones para continuar con la Guerra de Independencia.

El 13 de enero de 1813 la expedición de 45 impertérritos patriotas, armados solamente con 5 fusiles, desembarca furtivamente en la población de Güiria, y en una verdadera hazaña militar, asaltaron la guarnición enemiga, tomaron los 10 cañones que poseían y pusieron en fuga a la fuerza realista mandada por Gavazo. De esta forma heroica se dio inicio a la Campaña Libertadora de Oriente. Una de las medidas más importantes que ejecutaron de inmediato fue el reclutamiento de hombres, su instrucción en el manejo de las armas y evolución en las maniobras, y finalmente el aprovisionamiento de los elementos de guerra, necesarios para incrementar la capacidad combativa y formar el ejército de oriente.

Los militares patriotas recorrieron las principales poblaciones de las provincias de Cumaná y Barcelona incorporando soldados a las filas, que en su mayoría contribuyeron a la creación de la fuerza de caballería del ejército, ya que en los llanos orientales los jinetes eran muy numerosos y eran más rápidos de movilizar que los hombres de la infantería.

Al igual que en el occidente del país, la Campaña de Oriente se caracterizó por la reacción de los realistas quienes actuaron con crueldad practicando la guerra a muerte desde los primeros meses de ese año.

Con la toma de Güiria, Irapa, Cumaná y Maturín nació la gesta de los Libertadores de Oriente, formada por una pléyade de venezolanos cuyo arrojo asombroso abonó en la lucha por la recuperación de la República en el sangriento año de 1813.

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