Prensa (CESB/ 28.02.2023).- Al pensar en los tiempos históricos de la Revolución Bolivariana, como invita a hacerlo el presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, la rebelión popular del 27 de febrero de 1989 marca el inicio de "un nuevo tiempo histórico para Venezuela".

Así lo expresó Alejandro López, historiador, investigador y presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB), durante una entrevista en el noticiero "Cultura al Día", transmitido por la emisora Alba Ciudad 96.3 FM, en la que además califica esta fecha como "el inicio de un despertar de la conciencia", toda vez que "determina el destino de Venezuela y pone fin a un modelo político-económico que estaba de espaldas al Pueblo".

Al hacer un recuento sobre el contexto político, social y económico del momento, López indicó que los hechos registrados durante estos últimos días de febrero y principios de marzo en nuestro país responden "a unos cuantos años de crisis que se vienen acumulando".

Entre lo más emblemático de esa época, destacó "el conocido Viernes Negro, que es una gran devaluación de la moneda, que implicó una gran desestabilización de la economía y el acoplamiento de la economía venezolana al modelo neoliberal (...) hay una gran exclusión social, un proceso de desnacionalización y privatización, una profunda crisis política partidista que tiene como principales actores a Acción Democrática (AD) y Copei".

Específicamente en esos días, se produjo el anuncio por parte del gobierno de Carlos Andrés Pérez de un paquete de medidas económicas, que provoca "una gran rebelión popular, que es lo que ocurre a partir del 27 de febrero, que comienza en Guarenas y se extiende por más de 20 ciudades del país. A veces, llamarla Caracazo disminuye mucho su razón de ser".

"Es una rebelión que pone de manifiesto otro aspecto que es muy importante como lo es la represión y una masacre nunca antes vista en la historia de América Latina. Todavía se desconoce la cifra de personas asesinadas en esas fechas, porque si bien la rebelión se produjo el 27 y el 28, hay una persecución política y una matanza sistemática que continúa hasta bien avanzado el mes de marzo de ese año", expuso.

Conciencia y mayor participación

López considera que la respuesta popular del 27 de febrero de 1989 no estaba contemplada por los partidos políticos del momento y es una expresión de lo que llamó el comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, el poder originario. "Es un estallido que comienza como una protesta social (...) seguida por miles y miles de personas que buscaron una vía de expresión que no tenían, porque los partidos no los representaban y no existía el apoyo de los movimientos y organizaciones sociales como las conocemos hoy".

El presidente del CESB resaltó entre los principales acontecimientos posteriores, "el surgimiento de las fuerzas revolucionarias en el seno de las Fuerzas Armadas venezolanas, específicamente del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 liderado por el Comandante Chávez, y vemos esa rebelión militar del año 1992".

En el año 1993 -continuó- el Congreso destituye al presidente Carlos Andrés Pérez, luego las elecciones las gana Rafael Caldera con una nueva organización política, sin el apoyo de AD y Copei (...) poco a poco el sistema se va debilitando hasta la creación del MVR como partido político en 1997, la victoria electoral del Comandante Chávez, y la aprobación de la nueva Constitución en 1999".

López subrayó que, a raíz de todos estos sucesos históricos, en Venezuela se "configuró un gobierno para el Pueblo, que tiene al Poder Popular como base de su doctrina y que recoge las ideas del Libertador que tienen que ver mucho con la participación popular, la inclusión social, la justicia2.

Es así como, a través del gobierno, el Estado ha creado una institucionalidad, planes y políticas de acompañamiento al Pueblo, principalmente a través de las Misiones que este año arriban a su 20 aniversario, creadas con el objetivo de combatir la pobreza extrema y la exclusión, explicó.