Prensa Mppdpsgg/Thaymara Henríquez/11.4.17.- Por más de 300 años la devoción hacia el Nazareno de San Pablo ha unido a millones de venezolanos de diferentes partes del país, en la Basílica Santa Teresa, en Caracas, donde con fervor, espiritualidad y fe agradecen las promesas cumplidas por el Cristo moreno que representa su pasión hacia la salvación del mundo.

Los preparativos para la procesión de esta santa imagen, iniciaron esta semana, con más de 8 mil 500 orquídeas traídas de diversas partes del territorio nacional para engalanar al Nazareno, hasta el Domingo de Resurrección.

Abraham Luñez, coordinador general de la Basílica de Santa Teresa, explicó: "Las personas comienzan a traer las orquídeas desde el Domingo de Ramos, muchos la siembran para esta ocasión como parte de un promesa; jóvenes y adultos participan en la decoración y recolección de estas flores", resaltó al precisar que eligen la orquídea por ser la flor nacional de Venezuela, que florece para esta fecha.

Luñez recalcó que desde el Viernes de Concilio se viste al Divino Redentor con el traje de gala (el traje morado con dorado, lleno de hilos de oro y piedras semipreciosas), en una actividad íntima, realizada por un grupo no mayor de diez personas. Posteriormente, se expone a la feligresía, y sale en procesión desde el Teatro Principal hasta la Basílica a partir de las 6:00 pm.

Luego comienzan las 18 misas eclesiásticas, comenzando a las 12:00 de la madrugada hasta el miércoles a las 12:00 del mediodía, que en esta oportunidad será presidida por el cardenal Arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Sabino, para a las dos de la tarde iniciar la tradicional procesión por las adyacencias a la Plaza Caracas y avenida Lecuna.

Se estima la presencia de unos dos mil feligreses en esta tradición religiosa venezolana, caracterizada por uso del color morado, forma de rendir culto y adoración al Limonero del Señor.

La fe que vence género

Tamara Lazzara Navarrete, es la primera mujer en cargar al Nazareno desde el año 2006, cuando hizo la promesa de cargarla en agradecimiento por la salud y vida de su madrina Ana Cecilia Guevara, quien había sufrido un accidente quedando en coma.

"El miércoles santo representa un día sagrado no solo para la Iglesia católica sino también para todo el pueblo de Venezuela a quien le debemos al Nazareno de San Pablo salud, vida, prosperidad y unión, siempre es un honor participar en esta actividad espiritual donde más que llevar una imagen estamos llevando la fe", resaltó.

Jhonny Rondón, integrante de la Cofradía del Nazareno de San Pablo, manifestó que su misión es prestar un servicio de apoyo en la Basilica. "Es un honor llevar al Nazareno a los devotos, porque cargamos a una imagen que da admiración espiritual de Jesucristo aquí en la tierra".

La historia

Tallado en madera de pino de Flandes de Sevilla, España, posiblemente en el siglo XVII. Dice la tradición oral que una vez culminada la obra el escultor se le presentó el Nazareno, quien dice: "Donde me has visto que tan perfecto me has hecho".
La imagen fue llevada a Caracas donde lo recibieron por primera vez en la capilla de San Pablo, y es allí donde recibe su nombre de "Nazareno de San Pablo".

Para el año de 1597, la cuidad fue azotada por una epidemia llamada "peste del vomito negro" o "Escobuto", en ese tiempo de crisis el Cristo fue sacado de su santuario en procesión para rogar por un milagro. Durante la procesión la imagen pasó por un huerto de limones donde la corona de espinas se enredó en una de sus ramos haciendo que el fruto cayera al suelo, los devotos lo recogieron, dándolos como medicina posteriormente a los enfermos, quienes sanaron prontamente.

La imagen del Nazareno fue consagrada el 4 de julio de 1674 por fray González de Acuña, y recibió culto en la capilla de San Pablo hasta el 1880, cuando el Presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco, ordenó su derribo, levantando en el mismo lugar el Teatro Municipal.

Dicen que ante la tristeza de su esposa Ana Teresa Ibarra por derribar la capilla, el mismo mandó a erigir en honor a su esposa la Basílica de Santa Teresa, siendo trasladada la efigie a este nuevo templo, donde es venerada en la actualidad.

Como forma de rendir tributo, el famoso poeta venezolano Andrés Eloy Blanco dedicó un hermoso poema que relata no solo la religiosidad hacia el Nazareno, sino la profunda tradición que representa la peregrinación para el caraqueño que año tras año con fervorosa fe recorre las calles de la ciudad tras la imagen.

Fin/Foto Heidi Vielma